Continuamos con las historias de época, y la verdad, he de decir que le estoy cogiendo el gustillo a su lectura. ¿Os acordáis de la pasada reseña, aquella en la que os hablaba de una joyera de la España del siglo diecisiete? Pues bien, ahora continuamos en esa época y con una íntima amiga de nuestra ya conocida Luisa y Álvaro: la noble Catalina.Que a Julián le atacaran unos malhechores en mitad de la noche podría ser lo mejor que le ha ocurrido en la vida. Su destino queda sellado cuando una figura misteriosa, aunque con voz y contorno definitivamente femeninos, acude en su ayuda. Entre los talentos que Julián valora en una dama no figuraba hasta ahora el que fuera una experta lanzadora de cuchillos. Antes de desaparecer ha dicho llamarse Diana; y pese a su antifaz —el suceso tiene lugar durante los carnavales—, Julián ha quedado cautivado por sus ojos. ¿Cómo podría encontrarla otra vez? Catalina de Velasco no es indiferente a los juegos amorosos. Prefiere que continúen siendo eso, juegos. No quiere un marido ni lo necesita. El que fue su primer pretendiente —Felipe, el relamido marqués de Monteseco— ya le enseñó casi todo lo que cabe esperar de los hombres. Ahora Felipe se empeña en reaparecer en su vida: sus besos pueden ser sugerentes, pero no consiguen que a ella se le debiliten las rodillas. Eso solo le ocurre en presencia de un hombre irresistible que, a su vez, parece sentirse atraído por Catalina. Su nombre es Julián. El problema es que Catalina ya tuvo un encuentro con él, amparada bajo una identidad falsa. Para seducirlo tendrá que decidir si quiere ser ella misma… o si prefiere desplegar sus habilidades como la implacable Diana.
Bien. Hay un fenómeno que estoy experimentando
en estos momentos, y es que la verdad tengo sentimientos encontrados con esta
bilogía. Formalmente no cuenta con grandes conocimientos de historia, pero por
sus personajes y por la gracia de su relato me los he tragado como si de pipas
se tratasen. A esta proeza que consiguen ciertos libros la voy a denominar: “Se
acepta pulpo como animal de compañía”. Sí. Catalina y Julián me han gustado
para qué negarlo, bueno en verdad todos los personajes de esta saga.
Lo has hecho
muy bien Nuria Llop. El hecho de quitarle más elementos históricos a esta saga
a favor de la trama y el desarrollo de sus personajes, ha hecho que pese a ser
un libro con un mayor número de páginas se lea en un suspiro de unas cinco
horas aproximadamente (sin contar necesidades fisiológicas, trabajo y vida
social, claro está). La noble y atrevida
Catalina es un huracán, si ya en la primera entrega hacía casamentera de la
joyera y el actor, en esta segunda le tocará a ella, y por mucho que quiera
impedirlo va a tener que pasarlo. Creo que en esta ocasión en pulso entre
Julián y Catalina ha estado más igualado. La joven es demasiado potente, con
mucha iniciativa, con una lengua muy atrevida para la época y con ocurrencias
que te harán disfrutar a lo largo del texto. En esta ocasión Julián es el
personaje más parado, pero eso no será ningún obstáculo para que cuando conozca
a la verdadera fiera de Catalina quiera domarla pese a las diferencias sociales. Digamos que estaremos ante un duelo
entre macho y hembra y… la hembra no se dejará montar tan fácilmente.
Otro aspecto
muy positivo con respecto a la anterior obra, es que el nudo o el conflicto del
libro se irá disgregando por las páginas. Nos encontraremos ante una
entretenida investigación de tráfico de monedas donde los dos protagonistas actuales y los de la pasada
historia tendrán mucho que ver. Creo que la aventura está mucho mejor estructurada,
el conflicto de este libro es mucho más lógico y menos precipitado. Si es
cierto que la tendencia de no dejar los roles los personajes hasta el final de
la historia se da en esta segunda obra, pero cierto es que en esta ocasión, de manera
mucho menos marcada.
Hay tres
personajes que me han parecido muy interesantes: Eugenia, la hermana de
Catalina, Felipe, el noble que quiere casarse con Catalina y el bueno de Jorge,
prometido de Eugenia. La ligera química que hay entre los prometidos, si no me
equivoco bien podría dar para una historia corta, pero no adelantemos
acontecimientos.
En conclusión:
La autora Nuria Llop ha hecho con “La diosa de mi tormento” una historia mucho
mejor estructurada. Creo que esta ocasión se han alineado muy bien trama,
personajes y romanticismo, y ese conjunto ha hecho de la historia una aventura
nuevamente muy entretenida y rápida. Hay autoras que saben relatar y que suplen
sus carencias con unos diálogos ocurrentes y unos personajes encantadores, y a
esta escritora (en lo que a mí se refiere) le ha ido muy bien, así que yo de
vosotros/as no me perdería la historia
de la valiente Catalina y el varonil Julián.
Con este me pondré dentro de poco, lo tengo apuntado y le tengo ganas
ResponderEliminarun beesote
No termina de llamarme esta vez.
ResponderEliminarBesotes!!!
Le tengo en casa esperando y no creo que tarde en ponerme con él.
ResponderEliminarBesitos ^^